Hace casi 100 años, dos hermanos italianos inmigrantes deciden dedicar su vida a su pasión ancestral: la vid. Es así como eligen el mejor terroir en Luján de Cuyo, a espaldas de los majestuosos picos nevados de la cordillera de los Andes. Con mucho esfuerzo, crean su bodega y juntos dedican su vida a ella trasmitiendo esta pasión a sus hijos y a los hijos de sus hijos, nunca apartándose de la vendimia tradicional y la rigurosidad en cada etapa para crear así el mejor vino.

Las plantaciones de Malbec en Francia (lugar de origen de la cepa) se encuentran en la localidad de Cahors, al sureste de ese país. En 1868 el Ing. Michel Pouget la introduce a pedido del histórico Domingo Faustino Sarmiento, trayendo esquejes de vides francesas. Aquí se produce un vino más suave y menos taínico que el de Cahors. Mendoza posee unas casi 40.000 hectáreas dedicadas a esta cepa, si bien se produce en otras provincias, con las cuales se llega a nivel país a unas 60.000 hectáreas.